Saltar al contenido

Hoy os traigo una receta de capricho, de esas que solo podrás hacer durante un par de semanas o a lo sumo tres al año y que es tan tan deliciosa que te pasarás el resto del año deseando que vuelva la temporada. Una receta muy sencilla y que te impregnará la casa entera de olor a primavera.

Seguro que has visto muchas veces las flores del lila, en cualquier jardín o masía hay al menos uno, pues además de ser muy fácil de cultivar sus flores son preciosas y tienen un aroma sutil y delicioso. Y hoy te enseño a embotellarlo.

Vamos a hacer un sirope cargado de su sabor que podrás usar para dar un toque perfecto a otras recetas de reposteria y deliciosos cócteles.

Recolección

El lila florece en primera, según el clima de la zona en la que te encuentres será un poco antes o después así que no te puedo dar fechas concretas. Pero bueno, en cuanto las temperaturas empiezan a suavizarse ya puedes ir al acecho.

Te recomiendo que si no tienes en tu casa, localices antes donde hay lilas para que llegado el momento sepas donde ir a cosecharlo. Y sobretodo, nada de cosecharlo en parques urbanos o zonas donde hay mucha contaminación y utilizan pesticidas.

Para cosecharlas lo ideal es que lo hagas por la mañana – a mediodia, cuando las flores ya están abiertas en su punto álgido de energía. Son bastante delicadas y efímeras, no duran demasiados días así que si te despistas no llegarás a tiempo. Lo bueno es que los diferentes ramilletes salen escalonados así que eso te dará un poquito mas de margen.

Para esta receta necesitas flores que ya estén abiertas, no nos sirven los capullos, pero que estén bien frescas y no hayan empezado a marchitarse.

Preparación de las flores

Siempre que trabajamos con flores, o con cualquier otra planta silvestre, es posible que tengan bichitos. Sobretodo si son bien naturales y de zonas donde no se utilizan agroquímicos, que es lo que necesitemos.

Así pues cuando cojas las flores, sacúdelas un poco, te libraras de algunos de los bichitos y también de aquellas flores que ya esten un poco pasadas.

Una vez llegues a casa, mejor si es en el exterior (terraza, balcón, jardín,…), colócalas sobre un plato, fuente o cualquier recipiente que sea blanco. Si no tienes blancos no pasa nada, simplemente es que así te sera mas fácil distinguir a los bichitos oscuros que caigan de las flores. Las dejas un ratito para que vayan cayendo y luego los retiras (no los mates!).

Ahora viene la parte mas entretenida. Puedes aprovechar para ponerte un buen vídeo, algún documental chulo o un podcast que tengas ganas de oír y así vas haciendo. Simplemente tienes que ir separando las flores una a una del ramillete. Solo queremos la flor, nada de la parte verde, solo pétalos. Ve dejándolos en el mismo recipiente blanco de antes y te servirá para acabar de separar a los bichitos que pudieran haber quedado aún.

Una vez tengas las flores separadas, ya podemos empezar con la receta.

Ingredientes

Con estas cantidades tendrás mas o menos un litro de sirope, así que puedes adaptarlas según la cantidad que quieras hacer.

  • 2 vasos de azúcar de caña o panela
  • 2 vasos de agua
  • 2-3 ramilletes de flores ya separadas
  • 1 chorrito de limón
  • Opcional: moras o arándanos para darle color
  1. Pondremos el agua y el azucar en una cazuela antiadherente para hacer el sirope hasta que se disuelva por completo.
  2. Colocamos las flores en un bote de boca ancha de un litro o más. Si vas a usar moras o arándanos mételos en el bote también.
  3. Cuando el sirope esté hecho lo volcaremos dentro del bote de las flores. Al estar caliente debemos ir con cuidado, puedes poner una cuchara de metal para que absorba el calor y evitar que pase al cristal.
  4. Lo tapamos con una gasa o papel de cocina y dejamos en la encimera. Yo te recomiendo dejarlo infusionar unas 12h, de la mañana a la noche o de la tarde a la mañana siguiente. Cuanto menos rato lo dejes menos tiempo tendrá de absorver el aroma.
  5. Pasado ese tiempo cuélalo a una botella. Si agregaste frutos del bosque, en el momento de colar asegúrate de estrujarlos bien para que suelten todo su jugo colorido. Añade el chorrito de limón y guarda la botella en la nevera. Cuando esté fresquito ya puedes usarlo!

Al utilizar tanta azúcar se conservará algunas semanas en la nevera, pero tampoco mucho tiempo, tendrás que usarlo pronto.

El sirope puedes añadirlo a infinidad de recetas dulces, como un toque de sabor para pancakes, crepes dulces, tartas,… o para hacer deliciosos cócteles con un punto dulce aromático.

Combínalo con zumos de frutas, gaseosa y si quieres alcohol. Te sorprenderá el sabor y si das una fiesta en casa seguro que dejas a mas de un invitado sorprendido cuando le expliques lo que lleva.

La mezcla de la foto solo lleva limonada casera con un toque de sirope y de vermouth blanco de nuestra tierra. ¡Delicioso para un aperitivo primaveral!


NOTA: Esta receta normalmente la hacen infusionando primero el agua con las lilas, y luego haciendo el sirope con ese agua. Yo he probado ambas versiones y sin duda ésta resulta mucho mas aromática!