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¿Qué es la permacultura?

La palabra permacultura proviene de la mezcla entre cultura + permanente. Entendemos la cultura como un conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres. Y con permanente nos se referimos a que son sostenibles, que se sostienen y permanecen en el tiempo.

Muchas veces la gente piensa que la permacultura se basa solo en tener un campo o un huerto, que es una especie de técnica de agricultura ecológica, pero va muchísimo más allá. La permacultura incluye todos los ámbitos de la sociedad como el social, el político y el económico además del medioambiental.

Así pues, la permacultura estudia las relaciones y patrones de la naturaleza y ofrece un sistema de diseño a partir de tres grandes pilares éticos:

  • Cuidado de la tierra
  • Cuidado de las personas
  • Reparto justo

El cuidado de la tierra

El cuidado de la tierra se trabaja desde el ámbito medioambiental. Se trata de la parte más ecologista, la que nos invita a cuidar de la naturaleza y de la vida en todas sus formas, de nuestro planeta en su conjunto: desde el aire que respiras, el agua que te mantiene vivo y el alimento que te nutre. Al fin y al cabo es nuestro hogar y sin embargo nos lo estamos cargando a un ritmo desenfrenado y vamos de cabeza a un punto de no retorno donde realmente sufriremos lo indecible.

Así pues analizamos la forma en la que utilizamos la tierra para obtener alimento o cualquier otro recurso para que pese a esa intrusión y modificación mantengamos el ecosistema estable y saludable.

Por ejemplo, si extraemos agua subterránea de un acuífero, debemos asegurarnos que el agua de la lluvia se infiltre nuevamente a la tierra, mediante diferentes técnicas y diseños, para asegurarnos que el nivel del agua se mantiene en lugar de acabar secándolo por nuestra extracción.

Cuidado de las personas

El cuidado de las personas se refiere al ámbito social. Nos insta a cuidar del bienestar no material de las personas: salud física, mental, emocional y espiritual. Empezando por nosotros mismos y expandiendo gradualmente a nuestro alrededor: familia, amigos, comunidad,…

Defiende la libertad y que todas las necesidades básicas estén cubiertas. Pero se incluyen tanto las libertades y necesidades individuales como colectivas, por eso es igual de importante el concepto de la responsabilidad.

Propone la cooperación y el apoyo mutuo como forma de vida en comunidad, en lugar de la competitividad.

Una sociedad sana es una sociedad que puede cuidar y avanzar en otros aspectos. Si este pilar falla, los demás no se pueden dar, pues una persona que debe luchar día a día para cubrir sus necesidades no puede preocuparse por el impacto ambiental de lo que hace, come o viste por ejemplo.

Reparto justo

El reparto justo trabaja sobre los ámbitos político y económico. Nos insta a utilizar los recursos de forma sostenible, sin abusar, poniendo límites voluntarios y conscientes. Y de la misma forma cuando hay abundancia repartirla con los demás.

Tenemos que analizar y repensar como afecta nuestro estilo de vida y nuestro consumo a nivel global. Y aunque tu pienses que eres poca cosa, millones como tu son los que pueden crear un impacto positivo o negativo en el mundo. Y está claro que por ahora es negativo.

Ten en cuenta que el conjunto de países industrializados, que suman solo el 20% de la población mundial tiene una huella ecológica más grande que la capacidad de todo el planeta.

He encontrado una definición muy buena que dice: El impacto ecológico global es la suma o la relación que existe entre el tamaño de la población, el nivel de consumo de la misma y la eficacia de la tecnología utilizada para conseguir el abastecimiento que mantiene el nivel de consumo. Y es que tan importante es el qué y cuánto como el cómo.

Por ejemplo, el impacto de un kilo de comida no es el mismo si se cultiva a cientos de kilómetros, fuera de temporada, se almacena en cámaras frigoríficas y se distribuye a las cadenas de suministro que si lo cultivas en tu propio huerto o le compras directamente al productor de tu zona, de temporada y fresco.

Resumen

Como veis se trata de un sistema de diseño y valores que podrían solucionar los grandes problemas de nuestro planeta y nuestra sociedad.

No tiene nada que ver con tener un huerto ecológico aunque este sea uno de los principales temas con el que relacionamos y utilizamos la permacultura, pero de igual forma desde las ciudades se pueden seguir estos principios a la hora de convertirnos en una sociedad del futuro.

Tenemos que aprender a trabajar con la naturaleza, no contra ella, y rediseñar nuestra sociedad en todos los ámbitos para ser sostenibles en el tiempo. Que en lugar de que el dinero sea el centro de nuestra vida, lo sean las personas y el planeta.