En casa solo tenemos un pequeño madroño que al fin este año ha dado frutos, pero como está a la sombra de otros pinos le está costando mucho madurar y con el aire que hace estos días la mayoría se han caído estando aún verdes.
Pero en uno de los bosques mas cercanos donde solemos ir a pasear con el perro, hay decenas de ellos y algunos realmente enormes y preciosos.
Hace una semana fuimos a ver si había ya alguna seta, y aunque setas no había ninguna volvimos cargados de madroños bien maduros para hacer mermelada, ya que directamente del árbol tienen un sabor y textura que no me apasiona.
Como salió deliciosa y muchos votasteis en Stories que la compartiera, aquí os la dejo.
INGREDIENTES
- 500gr de frutos de madroño maduros (rojos)
- 250gr de azucar de caña o panela (o la mitad de peso que de madroño)
- Zumo de medio limón
El procedimiento es muy sencillo, vaya, como el de cualquier mermelada. Lo que es importante es que los utilices enseguida tras recolectarlos, pues si están bien maduros no aguantarán demasiado en casa.
- Lava muy bien los madroños, con cuidado los que estén muy maduros porque se rompen con facilidad. Fíjate bien en quitar todos los tallitos que puedan quedar.
- Ponlos en un bol con el azúcar y limón y lo dejas reposar, mínimo una horita. Si va a estar varias horas, déjalo mejor en la nevera. Con esto consigues que suelten su jugo y se hace como un almíbar.
- Ponlos en un cazo a fuego medio durante una media hora. Tienes que ir removiendo de vez en cuando para asegurarte que no se pega y se hace bien. Si te queda muy espesa, puedes añadir un poquito de agua.
- Una vez lista, puedes triturarla con la batidora y/o pasarla por el pasa-purés o el colador, por completo o solo una parte, para quitarle algunas semillas y que quede una textura mas suave. No es necesario, solo una opción para que tengas en cuenta.
- Para envasarlo, utiliza botes de cristal debidamente esterilizados y si vas a conservarlo es importante que los cierres al vacío, o bien llenándolos en caliente y dejándolos boca a bajo o sumergiéndolos al baño maría una media hora.
TOMA NOTA: El madroño da frutos (y florece a la vez) entre octubre y diciembre. Según la zona en la que te encuentres y las horas de insolación que reciba el arbol, podrás cosechar sus frutos antes o después. Es rico en antioxidantes y también contiene vitamina C y E, como la mayoría de frutos de otoño-invierno, por lo que es perfecto para consumirlo en esta época y así nos nutre y ayuda contra los constipados e infecciones invernales.