Una de las ilusiones de David era la de poder preparar y hornear su propio pan y pizzas.
En el pueblo hay una panadería con horno de leña y en la ciudad hay una antigua panadería de las que llevan años utilizando su misma masa madre y harinas de la zona, y a él le encanta ir allí a hacer talleres o a ver como trabajan y preparan los panes.
Así que en cuanto tuvimos la oportunidad decidimos construir nuestro propio horno de leña paso a paso. Os enseño cómo lo hicimos por si os animáis también con el vuestro.
La base del horno
El primer paso es hacer una buena base, ya que el horno va a pesar varios cientos de kilos y tiene que ser una base resistente si no quieres luego llevarte un disgusto.
Nosotros subimos la estructura con bloques y acabamos arriba con una losa de hormigón bien nivelada.
Cómo hacer el molde del horno de leña
Primero tenemos que construir el molde que nos servirá para que podamos construirlo con facilidad siguiendo la curbatura. Aquí el paso a paso:
- Tenemos que cortar una madera circular con el diámetro que queremos que tenga el horno en el interior.
- En el punto medio colocamos una madera vertical con la altura que queremos que tenga el horno (si es totalmente circular, será igual al radio de la base).
- Mojamos bien las tiras de madera (tienen que ser de maderas blanda y flexible) y ésto nos permitirá doblarla para hacer la forma de la cúpula.
- Sujetamos las maderitas a la base y a la vertical para que una vez secas se mantengan en forma y posición.

Cómo hacer la cúpula del horno de leña
Para levanta la cúpula necesitamos los siguientes materiales:
- El molde
- Tochos refractarios
- Mortero refractario
- La puerta del horno
- Un tubo pequeño para la salida de humos
- Cristales, arena y arlita
- Esparto
- Herramientas: capazo, paletin, radial, nivel y sargentos.
Con el molde ya preparado, empezamos creando las dos primeras fila de refractarios a su alrededor. Estos van aún sin inclinación ya que serán la base. Fijaos en las fotos ya que así lo entenderéis mejor.

Los acollamos con el mortero refractario y así es como debe quedar, con un par de filas de la cúpula aún sin inclinación y la base en la zona de la puerta (que previamente hemos medido, claro). Las del medio no están aún acolladas, las pusimos solo para ver como iba a quedar la altura, enseguida veréis porque.

Seguidamente acabamos de subir las verticales de la puerta de hierro y acollamos el marco, para poder empezar cada fila de la cúpula a partir de ahí. Este modelo de puerta en concreto llevaba unas lengüetas a los lados para quedar bien unida, eso nos hizo tener que cortar alguna muesca en los tochos ya que no coincidían en altura, así que tenedlo en cuenta antes de empezar a poner el mortero y haced bien las pruebas para comprobar que todo encaje antes.

Tras levantar la puerta, rellenamos bien toda la base con capas de cristales rotos, arlita y por último arena. Para romper los cristales podéis meterlos dentro de una bolsa de tela o similar, y romperlos con un martillo, así evitáis que salten y no os cortaréis.
Con este sencillo truco mejoramos la retención del calor de la base, consiguiendo mas temperatura y evitando que se escape por deabajo.


Y una vez bien compactada la última capa de arena y asegurándonos que quedase a nivel, pusimos encima los refractarios que formarían la base del interior, vigilando que quedasen al mismo nivel que los de la puerta para evitar escalones que luego nos podrían molestar al meter y sacar la pala del horno.

Los acollamos rellenando bien las juntas, limpiamos con esparto y quedó así de chulo!


Y ahora viene lo mas complicado. Subir la cúpula. Importante ir inclinando los tochos poco a poco a cada nueva fila, siguiendo la curvatura del molde. En ocasiones era necesario utilizar medio tocho para no perder la curva, y en las filas superiores ya solo utilizábamos medios porque la curva era tan pequeña que con los enteros no era posible.
También es importante ir rompiendo junta para evitar que se raje con facilidad, es decir, que los espacios entre tocho y tocho de una fila, no coincidan con los de la inferior. Si ponemos tocho – tocho – tocho…, en la de encima ponemos medio – tocho – tocho… y así ya no coincide.
Debajo tenéis otro plano y un detalle a comentar. Veréis que en la puerta hay unos sargentos en el marco. Era para hacer un nuevo molde para la puerta: corté una madera fina del tamaño del arco de la puerta, lo mojé bien para que fuera flexible, lo sujeté con los sargentos y una vez seco ya tenía la misma curvatura para ponerlo en la parte posterior. Así entre el propio marco y el nuevo molde nos quedaba una base para poder ir poniendo los tochos del arco de la puerta con facilidad apoyándolos ahí.





Y continuamos cerrando la cúpula, cada vez mas difícil y con una inclinación mayor. Pero entre el molde y el echo de que la pasta la pusimos bastante espesa y con el calor que hacía secaba muy rápido, quedaban bien sujetos enseguida y podíamos avanzar bien.
Lo mas entretenido era ir cortando los tochos ya que ya no cabían siempre del mismo tamaño.

No hicimos ninguna foto en la que se aprecie bien, pero en la siguiente foto justo donde queda el hueco iba la salida de humos, lo mas cerca de la puerta posible para que el humo saliera pero no se perdiera tanto calor.
Simplemente acollamos un pequeño trozo y lo dejamos listo para poder poner el tubo grande una vez acabásemos.

Y así es como quedó el interior. Las juntas que habían quedado un poco vacías de pasta había que rellenarlas a mano metiendo la cabeza dentro del horno por la puerta, y como yo soy la mas menuda pues ahí que me metí jaja

Como aislar el horno de leña
Al igual que en la zona de la base pusimos varios materiales para aislar el horno y así conseguir que mantenga mejor la temperatura en su interior y no se pierda, para las paredes haremos lo mismo pero mucho mas elaborado todavía. En total son 5 capas, que os detallo una a una.
1. Mortero refractario
El mismo que usamos para unir los tochos, es el que usaremos para la primera capa del revoco. Debe quedar toda la cúpula tapada, a excepción de la zona de la puerta. Dejamos secar al menos un día.

2. Lana de roca
Una vez el mortero está seco, cubrimos toda la cúpula con lana de roca. Esta nos servirá de aislante y nos ayudará a mantener el calor dentro del horno.
Es un material que desprende partículas que pueden resultar irritantes, con lo que se recomienda colocarla con guantes, manga larga y mascarilla.

3. Malla de gallinero
Para aguantar la lana de roca colocaremos una malla de gallinero. Es algo complicadillo y necesitáis ser dos personas al menos para cubrir y luego tensar bien. Nosotros lo hicimos con un alambre, envolviendo la lana y la malla para que quedara sujeta y poder seguir trabajando con la siguiente capa.

4. Mortero refractario
¡Si, otra vez! Cubrimos muy bien con una capa que resultará bastante gruesa para que quede todo bien tapado. Hay quien esta capa la da con una mezcla de mortero y arlita, pero en nuestro caso usamos solo mortero.
¿Entendéis ya porque era tan importante que la base del horno fuera muy resistente? No se cuantos kilos llevamos ya…

Una vez bien cubierto cortamos los alambres y la malla sobrante y lo dejamos bien bonito y redondeado.

En este punto el horno ya estaría listo, y ya podríais dejarlo así o bien decorarlo con mosaico, piedra, etc. Pero en nuestro caso al estar en la intemperie creímos importante darle una capa más, ya no venía de una… jeje
5. Mortero impermeable
El agua es enemiga de los hornos, y para evitar daños le dimos una última capa de mortero impermeable para que si le cae agua o de la propia humedad del ambiente cuando baja la niebla no tengamos que preocuparnos.
¡Y así es como quedó! Fue muchísimo trabajo y en cuanto al coste final ronda los 500€, pero ha sido un capricho hecho con mucha ilusión y del que ya hemos disfrutado unos panes y pizzas tremendos… y lo que queda!

Si quisierais decorarlo aún podríais darle una capa mas de piedra o mosaico, o incluso pintarlo.
Espero que os haya gustado y os resulte útil la guía, si os animáis a hacer vuestro propio horno de leña podéis dejarnos vuestras dudas, comentarios o compartir con nosotros la experiencia!
Hola, me ha encantado el horno y la explicación de cómo hacerlo, me he decidido a ello, quisiera si fuera posible me enviarais las medidas de los ladrillos utilizados y de la circunferencia de la base del horno. Gracias de antemano, un saludo.
Hola Daniel! Aunque te contesté por email, he pensado en dejarlo también aquí para que sirva también para el resto de personas que lo lean.
Me alegro mucho de que te haya gustado el horno y el paso a paso, y más aún de que te animes a hacer el tuyo. He de decir que ahora que ya lo hemos probado suficientes veces y lleva un tiempo construido, sigue perfecto, se calienta un montón y mantiene la temperatura durante horas. Salen unas pizzas… que delicia!
En cuanto a lo que preguntas, los ladrillos refractarios son de 22x11x6, y la base del horno es de 80cm de diametro, aunque puedes hacertelo a la medida que tu quieras según el espacio del que dispongas, simplemente haciendo el molde de un tamaño u otro.
Espero fotos cuando lo tengas acabado 😉
Un abrazo, y cualquier otra duda aquí nos tienes!
Hola, una pregunta despues de la lana de roca y la malla en vez de lucirlo se podria forrar con caravista cortado por la mitad y mortero refractario? Gracias un saludo
Hola Jose! Se lo he comentado a David y me dice que no habría problema, sobretodo utiliza el mortero refractario como dices y con el caravista quedará bien bonito. Nosotros teníamos pendiente hacerle el exterior de mosaico para que quedara mas llamativo, no tan soso, pero al final entre unas cosas y otras nunca lo hicimos.. Un saludo y gracias por visitarnos!
hola…muy buen trabajo y buena explicacion.de que medida es la puerta?
Gracias! Son puertas estándar, las que venden en cualquier tienda online de hornos.
Lindo trabajo voy hacer uno ojalá me quedé igual