La consuelda una de las mejores plantas para cultivar en el bosque comestible, en el huerto y el jardín medicinal. Se trata de una planta con múltiples propiedades, tanto para nosotros como para el suelo y las planta que la acompañan. Así pues, si aún no la tienes en tu terreno, te recomiendo que te hagas con ella y disfrutes de todo lo que te ofrece.
Características de la consuelda
La consuelda es una planta de la familia Boraginaceae, como las borrajas.
Sus hojas son grandes, lanceoladas y presenta un porte alto y ancho, pudiendo alcanzar algo mas de un metro.
Se trata de una planta perenne, que vivirá varios años en el lugar en el que crezca o la plantemos. Sin embargo, en inverno perderá la parte aérea hasta que vuelva a brotar en primavera.
Sus raíces son muy profundas, lo que le permite obtener nutrientes que no están disponibles en las capas mas superficiales del suelo.
Cultivo de la consuelda
La consuelda puede crecer en suelos bien diversos, aunque prefiere aquellos ricos y sueltos.
En estado silvestre la encontramos en zonas húmedas, así que deberemos colocarla donde se cumplan estas condiciones o proporcionarle riegos de forma habitual.
Puede estar a pleno sol, aunque prefiere condiciones de semi sombra.
Es ideal para cultivarla a los pies de los frutales, pues además de aprovecharse de la sombra que éstos proyectan, nos servirá de abono para los árboles si cortamos sus hojas y las utilizamos de acolchado. También es un gran atrayente de polinizadores y otros insectos beneficiosos.
Puedes ver más sobre éste y muchos otros usos y beneficios en este artículo.
Reproducción de la consuelda
Existen varias formas de reproducir la consuelda, cual utilizar dependerá del acceso que tengas a ella:
Semillas: esto solo es posible para la consuelda común, recuerda que la consuelda rusa es híbrida y estéril. Puedes sembrarlas directamente en el suelo o hacer plantel en semilleros o pequeñas macetas.
Esquejes de raíz: Si mantienes una planta de consuelda en maceta, de las profundas, una o dos veces al año puedes hacer esquejes de la raíz (es decir, cortar algunos trozos) y plantarlos para obtener nuevas plantas, que seran clones de la planta madre.
División de matas: Si tienes una consuelda ya plantada, puedes cavar y dividirla en dos o mas matas con sus correspondientes raíces, dividiendo así la planta y trasplantándolas a un nuevo lugar.