Confieso que a mi, las brássicas en general, no es que me apasionasen. Me refiero a coles, coliflores, brócoli,… Pero como soy consciente de lo importante de comer variado y de los muchos beneficios que éstas aportan a nuestro cuerpo, fui buscando recetas que me gustasen para incluirlas en mi dieta. Y eso es justo lo que pasó con el chucrut, que ahora se ha convertido en una perdición!
¿Y que es eso del chucrut? Pues básicamente es col fermentada en salmuera, un maravilloso probiótico que además está delicioso.
Existen mil recetas, variantes y posibilidades, pero te voy a contar una de las que suelo hacer porque me encanta el toque de sabor que le da la salvia.
Ingredientes
- Col fresca, de la variedad que quieras (las de las fotos son berza y col lombarda)
- Nabo (no es necesario, pero si la col no está bien fresca, te ayudará a sacar agua
- Zanahoria
- Salvia fresca
- Sal
Preparación
- Lava bien la col, retirando las hojas externas. Guarda un par bien limpias para luego.
- Córtala en cuatro trozos y quita la parte mas dura del tallo y el corazón.
- Trocéala en finas tiras y ponla en un bol grande.
- Ralla el nabo y la zanahoria y añádelo. También añade las hojas de salvia.
- Añade la sal por encima. ¿Cuanta? Difícil decirlo, depende de la cantidad de col y de su frescura. Tu añade un buen pellizco y luego ya corregiremos.
- Masajea apretando la col y el resto de ingredientes para que quede bien impregnada de la sal.
- Tapa el bol y déjalo reposar al menos media hora. Hay quien omite este paso, pero así suelta mejor el agua.
- Pasado el tiempo, puede que ya veas algo de agua al fondo. Ahora toca pasarse un buen ratito masajeando sin mucha dulzura la mezcla. Tienes que apretarla bien con las manos para romper las fibras de la col y así gracias a la sal extraerle toda el agua. Hazlo hasta que veas que hay bastante agua (salmuera) en el fondo.
- Pruébalo. Tienes que notarle un punto de sal, rico, pero no excesivamente salado. Si está muy soso y/o no consigues suficiente salmuera, añádele una pizca más y ve corrigiendo y probando.
A fermentar
Con chucrutera
Estas navidades pasadas la familia de mi marido (vaya, mi familia!) me regalaron una preciosa chucrutera de la que me había enamorado en la tienda de Mon y Fer.
Así que si tu también tienes la suerte de tener una, el proceso es muy sencillo:
Ve colocando los ingredientes dentro, apretando muy bien hacia el fondo para evitar que quede cualquier bolsita de aire.
Añade la salmuera para que quede totalmente cubierto y coloca las hojas que guardaste al principio para que todo quede bien sumergido y evitar que algún trocito se quede flotando.
Es importante que quede totalmente cubierto. Si no hay suficiente salmuera, vuelve al paso previo a masajear.
Coloca las hojas grandes que guardaste al principio como tapa para evitar que algunas partículas queden flotando y añade los pesos de cerámica que venian con la chucrutera.
Tapala y añade agua por todo el borde hasta que el agujerito de la tapa quede cubierto. Eso evitará que entre aire, pero permitirá salir al CO que se genera dentro al fermentar. No te despistes, que el nivel del agua no baje, o entrará aire y se echará a perder todo el lote.
En botes
Si no tienes chucrutera no te preocupes, puedes hacerlo en un bote sin problema, yo hasta ahora lo hacía así.
Que sea un bote de boca ancha y con tapa hermética, aunque no es necesario es mas cómodo. Lo ideal es que el bote sea del tamaño justo a la cantidad que has hecho, que no quede medio vacío lleno de aire.
Añade los ingredientes en el bote presionando bien hacia el fondo para que no queden burbujas de aire y cúbrelo todo con la salmuera.
Es importante que quede totalmente cubierto. Si no hay suficiente salmuera, vuelve al paso previo a masajear.
Coloca las hojas grandes que guardaste al principio como tapa para evitar que algunas partículas queden flotando y añade un peso para que lo mantenga bien presionado hacia el fondo. Puedes utilizar una piedra redonda bien desinfectada, por ejemplo.
Diariamente, abre y cierra el bote rápidamente. Se trata de que dejes salir el gas que se genera dentro, como si eructase, y lo vuelves a cerrar para que no entre mucho aire. Si es un bote de rosca bastará con desenroscarlo un poco, y si es de presión con levantar el gancho también oirás como sale el gas.
Envasado y conservación
Dependiendo de la temperatura, entre otros factores, el chucrut estará listo antes o después. Calcula entre 3 y 7 días. Pruébalo y cuando notes ya ese puntito de sabor fermentado que te guste, pásalo de la chucrutera a los botes definitivos.
Si lo has hecho ya directamente en un bote, puedes dejarlo ahí, o envasarlo en varios botes mas pequeños si era un lote grande.
Y en ambos casos, los botes a la nevera o fresquera, así con el frío el proceso de fermentación casi casi se detiene y puedes guardarlo durante meses, aunque cuanto mas tiempo pase mas cambiará y se intensificará el sabor amargo.
¿Que te ha parecido la receta? Te aseguro que aunque no te guste la col, te encantará. Además el punto de sabor que le da la salvia es delicioso, aunque puedes probar con otras hierbas o ingredientes. ¿Quieres saber mi otra versión favorita? Con jengibre. Ufff delicioso!!!